Consejos para parejas con problemas matrimoniales

Las parejas con problemas matrimoniales deben explotar todos los recursos disponibles para solucionar sus dificultades. Esto en pro de beneficiar la relación y hacerla más amena y duradera. Sin embargo, alguno de estos conflictos puede que no se solucionen fácilmente.

Es por eso que hoy daremos algunos consejos para darle un ambiente de paz a la relación. Trata de que los problemas no dañen el vínculo de pareja y lo lleven a un clima de irrespeto, violencia o algo fatal. Aquí te contamos, cómo solventar los problemas matrimoniales.

¿Qué hacer para no tener problemas matrimoniales?

Los problemas matrimoniales no se pueden ver igual en todas las relaciones. Cada pareja puede generar diferentes niveles de intensidad un conflicto. Además, no hay un manual escrito que los solucione si la relación está fracturada.

Pero no todo está perdido, incluso con rompimientos de gran magnitud, aún puede haber esperanzas reales. Conozcamos estos consejos para solucionar problemas matrimoniales:

Hablar con la verdad

En las relaciones de pareja la verdad parece ser algo imposible. Las razones neurológicas, psicológicas y conductuales pueden variar entre sí. Sin embargo, es difícil obtenerla tanto en uno como el otro.

Quizás los motivos pueden ser temor, miedo a reconocer algo, miedo a las consecuencias, entre otros. Sin embargo, un fraile franciscano de origen inglés llamado Guillermo de Ockham, creo un principio llamado “parsimonia”.

Esta explica que, los conflictos más difíciles se logran resolver siempre con cosas sencillas. Sin embargo, los seres humanos nos hemos encargado de complicar todo. Y esto, según Guillermo de Ockham genera una solución compleja difícil de entender y precisar.

Conocer los verdaderos motivos

Un conflicto entre parejas se inicia con un problema. Este genera la emoción de enfado en cada persona. Pero ¿Sabes realmente lo que ha ocurrido? ¿Ese problema amerita un enojo de ambas partes? ¿Se puede o no solucionar?

Es importante que, antes de iniciar problemas matrimoniales, es mejor conocer bien todo lo ocurrido. Esto hará que la situación se torne más controlable y más aún si parte con la verdad.

Conocer los argumentos

Un conflicto tiene argumentos de ambas partes. A la hora de resolverlos es indispensable conocer cada uno de ellos. Como hemos dicho, con la verdad todo se soluciona más rápido. Además, antes de alzar la voz e iniciar la pelea ¿Tienes la razón?

Todo tiene su momento

Cuando las cosas se han vuelto muy tensa, no es bueno hablar. Si se hace, allí no entra la razón, solo lo emocional la cual está invadida de odio y mucha furia. Es por eso que, al calmarnos, es cuando podemos hablar. Allí se asegura que, tanto los argumentos, la resolución de los problemas matrimoniales y otras situaciones se hagan con mayor serenidad.

No hay ganadores solo perdedores

Cuando tenemos problemas matrimoniales obviamente estamos perdiendo ambos. Sin embargo, el objetivo es tratar de solucionar con la verdad y mucho realismo la situación.

Olvidemos que se trata de una competencia. También, que esta situación será utilizada para sacarle al otro en cara que ha perdido. La idea es solucionar, mediar el conflicto y tratar de que no ocurra nuevamente.

Que aflore la empatía

¿Sabes cómo se siente la otra persona? ¿Te has puesto a pensar cómo ha recibido el problema? ¿Tus gritos han ayudado en algo? Lamentablemente esto no lo hacemos antes ni durante el problema. A veces ocurre después del conflicto y con poca probabilidad.

¿Cómo saber si nuestro matrimonio está en crisis?

Un matrimonio en crisis nace porque los problemas fueron más fuertes que las soluciones. Si es así, la relación se va fracturando hasta acabar 100 % con ella. Si quieres conocer los indicadores que expresan una relación en crisis, aquí te lo diremos:

  • Una gran sensación de culpa invade tu cuerpo ante una relación sentimental.
  • La confianza ya no existe.
  • El irrespeto es mayor que el resto, o incluso ya no hay respeto.
  • No realizan actividades juntos. Incluso, se repelen a tal punto en el que no soportan estar cerca el uno del otro.
  • Los celos, inseguridades y la desconfianza se apoderan de cada uno.
  • Ya no hay relaciones sexuales y la frecuencia baja a cero.
  • La empatía se pierde al máximo junto a una falta de sensibilidad por el otro.

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