El ejercicio de liderazgo y trabajo en equipo son principios determinantes en el desarrollo de toda organización. Cuando existe coherencia en el logro de los objetivos comunes, el resultado siempre es mayor que la suma de sus partes, siempre y cuando se establezcan la confianza y el compromiso de los participantes, sumado a la dirección efectiva del líder que coordina de tal forma que los esfuerzos no se dispersen.
ALCANCES DEL LIDERAZGO Y EL TRABAJO EN EQUIPO
El liderazgo y trabajo en equipo son imprescindibles para lograr los objetivos de toda organización, sin importar la naturaleza de esta. Comencemos poniendo de relieve el hecho de que cualquier asociación productiva, requiere la interacción entre personas y que gracias al trabajo en equipo, el ser humano ha sobrevivido y evolucionado como especie.
Desde los inicios de la humanidad, el espíritu de colaboración ha estado siempre presente y tal vez por ello el cerebro de los seres humanos es tan especial. Y es que para albergar las destrezas necesarias para tantas relaciones sociales, es necesario un cerebro con gran capacidad de procesamiento. El liderazgo y trabajo en equipo ya eran importantes desde nuestros comienzos como especie.
A medida que la evolución nos fue guiando hacia sociedades con más aptitudes de cooperación, se incrementó el tamaño del cerebro necesario para que los integrantes participaran de formas cada vez más efectivas.
Estas destrezas sociales no son exclusividad de los humanos, los lobos son un buen ejemplo de asociaciones productivas entre individuos. Ellos son capaces de abatir presas mucho más grandes gracias a la colaboración organizada entre los individuos de la manada.
Durante la infancia, vamos intuyendo que los objetivos se logran mucho más fácilmente con la cooperación de varios. Incluso, en algunas circunstancias, trabajando en equipo será la única forma de alcanzarlos. Las aulas de clase son el escenario ideal para aprender y fortalecer las habilidades del trabajo en equipo, por ejemplo creación de estrategias, métodos y procedimientos destinados al logro de las metas. Estas son las principales características y condiciones de un buen equipo de trabajo:
- Las responsabilidades son compartidas
- Los integrantes tienen metas comunes
- La comunicación a través de distintos canales es efectiva
- Liderazgo y trabajo en equipo van de la mano. El líder aporta al equipo la visión de futuro y la coherencia necesaria para alcanzar logros y metas.
- Existe completa confianza en que cada integrante, realiza la parte del trabajo que le corresponde.
- Desarrolla espacios en las críticas constructivas se manifiesten y ¿por qué no? de autocrítica también, para adaptarse fácilmente a los cambios.
- Todos poseen ganas de superación e inclinación al logro.
- El trabajo de cada integrante complementa al de los demás.
El trabajar en equipo confiere seguridad y confianza a cada uno de los integrantes, así como sensación de protección, la cual los seres humanos, como seres sociales, valoramos muchísimo.
Las aulas de clase son, como lo hemos sugerido antes, buenos lugares para comenzar a trabajar en equipo, porque reúnen las características adecuadas, si bien al comienzo, los alumnos conforman un grupo en vez de un equipo.
Y es que hay diferencias entre los grupos y los equipos, si analizamos un poco más, nos damos cuenta de que los integrantes del grupo buscan satisfacer sus propias metas. En el caso de un grupo de alumnos, la meta de cada uno es obtener la mejor calificación posible, y esta es su responsabilidad exclusiva, mientras que en un equipo, la responsabilidad se comparte equitativamente entre sus miembros.
¿Qué requiere un equipo de trabajo para funcionar adecuadamente? Son diversos los factores que influyen en un buen trabajo de equipo: el ambiente es importante para realizar un trabajo productivo, por lo tanto deberá ser armonioso, de tal manera que la opinión de cada integrante sea tomada en cuenta.
Las individualidades siguen siendo esenciales, aunque se trabaje en equipo. Una meta primordial de quien ejerce el liderazgo, es lograr que las individualidades produzcan el mayor aporte al logro en común. Ahora veamos el siguiente punto importante: ¿cómo se relacionan productivamente el liderazgo y trabajo en equipo?
LA IMPORTANCIA DEL LIDERAZGO PARA EL EQUIPO
En toda asociación siempre existe alguien que ejerce el rol de guía del equipo, para lo cual deberá contar con la aprobación de los integrantes. No sólo en una empresa, sino en casi todos los ámbitos de la existencia, un liderazgo adecuado es importante para el buen desenvolvimiento de todas las actividades: familias, aulas, deportes, naciones. Cada organización humana se beneficia de un buen liderazgo.
Existen diversas formas de liderar, si bien un buen líder podrá emplearlas según su conveniencia, para el logro de las metas. Por ejemplo puede emplear sus conocimientos y experticia, infundir temor, otorgar recompensas y dar el ejemplo, entre otras formas de ejercer liderazgo.
Lo ideal es que, como un director de orquesta, el líder tenga una visión global y a la vez detallada de la organización, sus metas y objetivos, así como de las cualidades de cada uno de los participantes y la habilidad de hacerlas trabajar en conjunto de una forma armoniosa. Así el líder ideal:
- Es creativo, propone ideas y crea oportunidades
- Reparte el trabajo acorde a las habilidades
- Equilibra las cargas de trabajo
- Dirime los conflictos que tengan lugar
- Motiva por igual a al logro
- Evita dispersión del esfuerzo
- Comunica sus ideas claramente
- Delega funciones cuando es conveniente
Todo ello se ejerce en un marco de ética y transparencia, en el cual la confianza es un factor clave para que los seguidores acompañen al líder en la consecución de los objetivos propuestos. Una buena dosis de asertividad, además de carisma, agregadas a los conocimientos y la buena comunicación, forman un líder capaz de optimizar los recursos a su disposición, humanos, técnicos y de tiempo.
En el caso de una empresa, esto es fundamental para cumplir cualquier expectativa del cliente. Además, la globalización y la expansión que esta conlleva, requiere que las organizaciones y sus miembros amplíen sus funciones y capacidades comunicacionales. Es por ello que el liderazgo y trabajo en equipo, revisten la máxima importancia.
Autora: Fanny Zapata