Un cepillo de dientes de alta tecnología de aspecto inusual ha atraído medio millón de dólares de crowdfunding. PomaBrush es un híbrido entre un cepillo de dientes sónico y los AirPods de Apple. Al igual que los AirPods, el cepillo de dientes viene en un estuche que lo carga mientras está guardado, al igual que su estuche carga los AirPods.
Su elegante diseño estaría en una guía de productos de Apple, pero claro, Apple no fabrica cepillos de dientes. El estuche se puede cargar de forma inalámbrica o a través del cable USB-C incluido.
Cuando el PomaBrush apareció en el sitio de financiación colectiva kickstarter.com, se convirtió en un éxito inmediato, recaudando casi un millón de dólares gracias a muchos apasionados patrocinadores.
Entonces, ¿por qué la gente se vuelve loca por PomaBrush cuando se puede comprar un paquete de cepillos de dientes manuales en Woolies y Coles por unos pocos dólares?
Quizá mejorar la limpieza de los dientes esté en nuestro ADN. Es uno de los retos tecnológicos más antiguos de la humanidad. La gente ha tratado de mejorar la limpieza de los dientes desde que se utilizaron por primera vez palos de mascar hace unos 5.500 años.
Los cepillos de dientes eléctricos se inventaron en torno a la década de 1920 y han estado a la venta desde que yo era un niño.
Los cepillos de dientes sónicos, una subcategoría eléctrica, también están disponibles desde hace décadas. En lugar de cepillar o pulir los dientes y las encías, vibran a una velocidad fenomenal: normalmente entre 12.000 y 48.000 vibraciones por minuto, o entre 200 y 800 veces por segundo.
Los ultrasónicos, como el Megasonex, vibran 192 millones de veces por minuto, es decir, 3,2 millones de vibraciones por segundo. Eliminan la placa y masajean las encías.
Puse mis dientes a prueba antes del lanzamiento de PomaBrush. En comparación con el Megasonex, el PomaBrush vibra a unas tranquilas 15.000 vibraciones por minuto, es decir, 250 vibraciones por segundo. También utiliza un novedoso cabezal de silicona, en lugar de cerdas convencionales. El resultado es una experiencia de cepillado suave y delicada.
Tengo unos dientes delanteros fuertes, pero los traseros son sensibles; me resulta un poco desagradable utilizar un cepillo eléctrico en ellos, y he llegado a recurrir a uno manual. Con PomaBrush, no me ha pasado esto y he seguido usándolo. El PomaBrush puede parecer suave, pero después sentí que mis dientes y encías se ejercitaron. Usé pasta de dientes normal, como se sugiere.
Es importante decir que la experiencia de cada persona con los cepillos de dientes será diferente, ya que el estado de nuestros blancos perlados es diferente.
El jurado no sabe si la silicona es una opción eficaz, pero el tacto suave hace que la limpieza de los dientes sea menos pesada y la naturaleza antimicrobiana de la silicona significa que es menos probable que se produzca una infección bacteriana.
PomaBrush no es el único cepillo de dientes sónico con cabezal de silicona; el sueco ISSA de FOREO también tiene un cabezal de silicona, aunque su precio es el doble.
PomaBrush tiene su propio método para animarte a cepillarte durante no más de dos minutos. Algunos cepillos eléctricos incluyen un reloj digital que permite regular el tiempo de limpieza en cada uno de los cuadrantes: el superior izquierdo, el superior derecho, el inferior izquierdo y el inferior derecho de la boca.
En cambio, PomaBrush detiene momentáneamente el motor durante 30 segundos, lo que supone una indicación para cambiar de cuadrante. El motor se apaga por completo después de dos minutos. Esto facilita el ritmo de la limpieza.
La puesta en marcha dice que sólo tendrás que cargar el estuche tres veces al año; eso es algo que no podemos comprobar en poco tiempo. Dice que el cepillo aguanta un mes de carga y que el estuche alarga la vida de la batería otros tres meses. Sin duda, PomaBrush ofrece una limpieza suave que parece ser eficaz.